Estamos ante un año que puede ser particularmente difícil para el mundo del emprendimiento pero no por eso hay que entrar en pánico. En tiempos duros, tomar acción es lo mejor y lo más recomendable. Y aunque siempre busco ser positivo, en este año de crisis ese positivismo podría convertirse en autoengaño. Por eso, quiero que te hagas estas cinco preguntas para entender qué tan preparado estás tú y tu emprendimiento.
1. ¿Cuánto me cuesta sobrevivir mensualmente y cuánto resisto?
Es quizás la pregunta obvia, pero es la más importante. En el mundo de las startups, lo que vale mantener una empresa se le conoce con el término ‘burn rate’. Entonces, con lo que vendes como base mensual, deberías tener caja para un par de años. Pero si este no es tu caso, indudablemente vas a tener que recortar costos.
¿Tengo una evaluación objetiva del talento y tengo un paquete de salida?
Despedir a alguien nunca es algo fácil de hacer. Y no solo por las consecuencias legales que puede tener, sino también porque como fundadores es muy importante ser justos. Y una buena forma de hacerlo es tener evaluaciones periódicas e identificar quiénes aportan más en un año difícil.
Ahora bien, cómo despides a las personas dice mucho de ti y tu negocio, por lo que la recomendación es tener un paquete de apoyo para los que salen.
¿Qué pasa si pierdo a mi cliente más grande? ¿Qué tan diverso es mi portafolio?
Ese viejo dicho de nunca tener los huevos en una misma canasta sigue vigente, sobre todo para los B2B (business-to-business) que inevitablemente tienden a depender de algunos clientes más grandes. Aquí es clave enfocarse no solo en no perderlos (aunque a veces es inevitable pues ellos también enfrentan crisis) sino en aplicar tácticas para no depender tanto de ellos.
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¿Tengo una estrategia? ¿Si nos ataca una crisis, podremos actuar autónomamente?
Este es un aspecto que es más importante mientras más grande sea tu emprendimiento. El tiempo es oro y es inevitable enfrentar decisiones difíciles. Así que es clave que todas las personas que conforman tu equipo sepan hacia dónde quieren ir. El cómo llegar puede cambiar, pero si tienen claro el qué y el a dónde, será más fácil tomar las decisiones más difíciles y actuar.
¿Tengo alguna fuente de financiamiento a la que pueda acceder hoy?
Esta pregunta requiere un poco más de reflexión, pero hay algo claro: si puedes levantar o conseguir más inversión este año, tómala. Y tómala responsablemente. El financiamiento será escaso, por lo que si aún tienes una ventana para ello, puede ser una buena oportunidad. En tiempos de crisis, se gana más mercado sobreviviendo en un año donde muchos caerán.
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