El éxito de cualquier emprendimiento está estrechamente ligado a la forma en que se comercializan los productos. Si tienes el mejor producto jamás creado, pero nadie sabe de él y nadie lo puede encontrar… no tienes nada. Por eso, resulta fundamental comprender y aplicar los tres pilares fundamentales del marketing de productos, según Robert Kaminski, quien ayuda a fundadores de startups a comercializar productos difíciles de comercializar.
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Estos son los 3 pilares del marketing de productos que debes conocer:
Posicionamiento
El posicionamiento es el primer pilar y se trata de crear tu punto de vista en el mundo. Para lograrlo, es necesario entender a los clientes en profundidad, comprender su contexto, identificar sus problemas y conocer los casos de uso de los productos.
Además, es fundamental tener un conocimiento claro de los mercados en los que se desea incursionar, estar al tanto de las tendencias, los cambios y las oportunidades que se presentan. Con esta información, los emprendedores podrán definir una propuesta de valor diferenciada y enfocar sus esfuerzos en llegar al público objetivo adecuado.
Empaque
El empaque es el segundo pilar del marketing de productos y se refiere a cómo se presenta el producto en el mercado. Aquí es donde se define la estructura de precios, se seleccionan las combinaciones de capacidades y características del producto, y se entrega el valor correcto a los clientes.
Ten en cuenta que el empaque implica crear una oferta atractiva y competitiva, que resalte los beneficios y soluciones que el producto brinda.
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Mensaje
El tercer pilar del marketing de productos es el mensaje, que actúa como puente entre el posicionamiento y el empaque al mercado. El mensaje debe ser claro y comprensible para el público objetivo. Es fundamental transmitir de manera efectiva los valores y beneficios del producto, de manera que resulte convincente para los clientes potenciales.
Debes saber que un mensaje mal elaborado puede generar confusión y alejar a los consumidores, incluso si el posicionamiento y el empaque son sólidos. Por ello, es esencial prestar atención a la claridad y a la resonancia del mensaje, asegurándose de que sea comprensible y persuasivo.
“El posicionamiento y el empaque generalmente obtienen todo el enfoque de los fundadores… Pero no te duermas con los mensajes. Si nadie puede entender lo que haces… tu posicionamiento y empaque no importarán”, explica Robert Kaminski.
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