¿Estás obsesionado con la competencia de tu emprendimiento? Tal vez sea momento de repensar el enfoque. Porque la competencia real con la que deberías obsesionarte -en el buen sentido de la palabra- no son las empresas que ofrecen productos o servicios similares al tuyo, sino tus propios clientes. Sí, la indiferencia de tus usuarios es tu verdadera competencia.
A menudo, los emprendedores y empresarios se enfocan en el análisis de la competencia externa, y mientras es importante estar al tanto de lo que ofrecen otros, puede que te estés perdiendo el verdadero panorama. Si tus clientes no están interesados en tu producto o servicio, entonces realmente no importa lo bien que te compares con otras empresas de la industria.
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En lugar de gastar tiempo y energía en espiar a tus competidores, deberías estar enfocándote en crear algo que realmente atraiga a tus clientes. Por eso, desde el principio debes escuchar sus necesidades y deseos, y utilizar esa información para mejorar lo que ofreces. Al “obsesionarte” con tus clientes, podrás identificar problemas y oportunidades que no habrías visto de otra manera.
Sí hay que obsesionarse con la competencia, pero con la competencia real: la indiferencia de tus usuarios si no creas algo que aman.
Esa es tu verdadera competencia, no otra empresa que hace algo similar a ti. https://t.co/CLZ5YREnGm— Pamela Valdés (@PameVls) February 16, 2023
Pamela Valdés, cofundadora y CEO de Beek -la plataforma de audio más importante de América Latina-, tiene razón al decir que la verdadera competencia son tus propios clientes. Si no estás satisfaciendo sus necesidades, entonces alguien más lo hará. Y en la era de las redes sociales, donde los clientes tienen el poder de compartir su experiencia con otros, no puedes permitirte que la indiferencia de tus usuarios arruine tu negocio.
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La obsesión por tus clientes no solo te ayuda a retenerlos, sino que también te permitirá atraer a nuevos clientes. Recuerda: cuando los clientes se sienten valorados y atendidos, son más propensos a recomendar tu negocio a amigos y familiares.
Así que mientras que es importante estar al tanto de la competencia externa, esa no debería ser tu principal preocupación. En cambio, enfócate en tus clientes y en cómo agregarles valor. Escucha sus necesidades, mejora tus productos o servicios y entrégales una experiencia excepcional. La indiferencia de tus usuarios es tu verdadera competencia, y esa es una batalla que no puedes permitirte perder.
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