Dejémoslo claro de una vez por todas: lo más importante de fracasar es aprender. Si uno va por la vida de fracaso en fracaso sin más, sin entender el porqué y sin aprender las lecciones que deja cada caída, uno no está haciendo nada.
En América Latina nos han enseñado a tener una postura reactiva y a señalar de forma negativa a quien fracasa, cuando en otras culturas y, en el propio Silicon Valley, esto es visto casi como un requisito para triunfar.
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Por eso, me alegra cuando nos lanzamos a hablar sobre el fracaso, a preguntarnos las razones y a compartirlas con los demás. Y ese es el caso de Patricio Castro, quien cuenta con más de 18 años trabajando en transformación digital y hoy es un destacado profesor de marketing digital en la Universidad de Chile.
“Hace ocho años tuve que cerrar la agencia de marketing digital donde yo era el gerente general. Éramos más de 70 personas, teníamos oficinas espaciosas y grandes clientes. Sin embargo, todo se derrumbó en seis meses”, escribió Castro en su cuenta de LinkedIn, donde dejó claro que le llevó tiempo entender por qué su empresa quebró y cometió tantos errores que los enumeró para no repetirlos.
Aquí te resumo los errores que cometió para que tú no los cometas:
1. Definir bien tus objetivos
“Mi principal meta era ver cómo crecía la agencia en número de empleados”, dice Castro. Y aunque contar con un equipo grande le daba la confianza de ir por más clientes, esto le significó costos fijos más altos, más oficinas, más coordinación y la necesidad de encontrar más clientes todo el tiempo…
Quizás su objetivo principal no era el más adecuado para ese momento. ¡Define bien tus objetivos!
2. Objetivos de negocios
Muchos de los objetivos que Castro incentivaba buscaban mejorar metodologías, mejorar la experiencia del cliente o entregar el mejor producto. Sin embargo, los objetivos que realmente le agregaban valor al negocio estaban en cuarta o quinta categoría, tenían otra prioridad.
Aquí la lección está en identificar e impulsar los objetivos de negocio que realmente lo lleven al crecimiento y la consolidación.
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3. Socios de confianza
Tener un equipo de fundadores o socios en los que se pueda confiar es un aspecto fundamental para el éxito de cualquier negocio.
“Tenía dos socios que solo aparecieron para decirme que no aportarían el dinero prometido. Habíamos cerrado una alianza con otra agencia para atender a un cliente grande pero, apenas pudieron, desconocieron los acuerdos”, explica Castro, para quien ahora es claro que la confianza en los socios de negocios se gana con tiempo y trabajo conjunto.
4. El flujo de caja es fundamental
Este es uno de los aspectos más relevantes, no solo para startups sino también para pequeñas y medianas empresas. Y en el que hay que prestar especial atención porque ya sabes a dónde se llega si no tienes un adecuado flujo de caja.
“Aposté por las promesas de pago de clientes grandes y me equivoqué. El cliente del que dependía más de la mitad de la nómina llegó a pagar a más de 180 días”, lamenta.
Para Castro, quebrar es un proceso doloroso al que cuesta verle el lado positivo cuando se está en esa situación. Pero de la reacción que se tome y de qué se haga con ese fracaso depende convertirlo en un aprendizaje y en una lección para seguir adelante.
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