En los últimos días he venido pensando sobre la cuestión de que emprender no es para todo el mundo y precisamente me encontré con una reflexión de Hanoi Morillo, reconocida inversora, ejecutiva, speaker y autora, que quiero compartir con todos ustedes. Pero antes, te recomiendo leer 11 cosas que le diría a mi yo emprendedor hace 7 años.
Si pensamos en el sentido tradicional de la palabra, emprender es crear una empresa o un negocio nuevo pero, eso es mucho más difícil de lo que parece. Y aunque todo el mundo lo puede intentar, ser un emprendedor o emprendedora exitosa, saber llevar un negocio hacia adelante y no desesperarse en el intento, no es para todo el mundo.
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“Sé que hablamos de emprendimiento y vemos quizás solo su lado romántico, pero es que el emprendimiento no es una película romántica con final feliz siempre, es una película de acción donde a veces no sabes si ganan los buenos o los malos, y es una lucha constante”, sentencia Morillo.
No hay duda que para emprender hay que tener una serie de características que no todo el mundo tiene o las quiere desarrollar. Para ella, se trata de tener mucho aguante, liderazgo, capacidad para vender y para rodearte de las personas adecuadas, además, tienes que estar tomando decisiones todo el tiempo y tienes muchísima responsabilidad. Entonces, ¿crees que eso es para ti?
Emprender no está hecho para todo el mundo
Si todas esas características no te cuadran, no hay problema. Porque existe otro tipo de emprendimiento que es el intraemprendimiento. Morillo dice que un intraemprendedor es aquella persona que es capaz de liderar dentro de la empresa para la que trabaja. Puede liderar un proceso o un producto nuevo, es una persona innovadora que lidera para otra empresa, no necesariamente en su propia empresa o llevando su propia empresa.
“Si el 100% de las personas fueran emprendedoras, ¿quién trabajaría en esas empresas?, nadie. Y si el 100% de las personas fueran intraemprendedoras, no habría nadie creando
empresa. Tiene que haber de todo para todos, todos tenemos nuestro público, todos tenemos nuestra audiencia, la opción que tomes estará bien”, sugiere Morillo.
A veces parece que la única forma del éxito es emprender, pero eso no tiene por qué ser así.
Para Morillo, es claro que no hay que obsesionarse o pensar que eres un fracaso si no has emprendido porque emprender no está hecho para todo el mundo. Al intentar emprender muchas personas se darán cuenta de que eso no era para ellos y eso también es parte del proceso. “Si eres de esas personas que clarísimamente sabe que no es para ti, ¡fantástico! Céntrate en ser un gran intraemprendedor o una gran intraemprendedora. ¡Zapatero a tus zapatos!”, agrega Morillo.
Puede que haya un momento en tu vida que digas “ahora sí estoy preparado para emprender”, y te lanzas a hacerlo. Pero para Morillo no hay que obsesionarse con que emprender es la única salida: “Ser intraemprendedor o intraemprendedora, es absolutamente maravilloso. Pero también requiere de otra serie de cualidades y que sepas encontrar esa empresa donde pueda serlo, requiere que te esfuerces quizás mucho más y que tengas mucho más desarrollada tus capacidades de influencia y liderazgo”.
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No seas un ‘mirapreneur’
Morillo advierte que hay un tipo de emprendimiento que hay que eliminar y es el de aquel que no hace. “Tenemos el entrepreneur, el intrapreneur y el mirapreneur, que es el que mira y no hace. Entonces, desde luego no queremos ser esas personas que miran y no hacen, personas que no toman acción. Eso seguro no lo queremos ser”, explica.
Entonces, no importa si eres emprendedor o eres intraemprendedor, si eres intraemprendedor que se convierte en emprendedor o eres emprendedor que se convierte en intraemprendedor. Lo importante es hacer es tomar acción y no quedarse como un simple espectador. Así que no hay que estresarse pensando que solo hay un camino. El camino se construye con lo que a ti te haga feliz y con lo que te sientas capaz de hacer, con lo que sea el momento para que hagas. ¡Y eso está bien!
“Vivimos en un mundo lleno de oportunidades y hay que aprovecharlas, a nuestro ritmo y con nuestras capacidades, y lo con lo que nos guste. Así que, emprendedor o intraemprendedor, todos los caminos están bien, mientras no seas un mirapreneur”, concluye Morillo.
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