En los últimos meses, uno de los problemas que está rondando nuestro bolsillo, especialmente en América Latina, es la inflación. Y aunque a veces no entendamos muy bien el concepto, se trata básicamente del alza de los precios de la canasta familiar: no solo los alimentos que consumimos sino también cosas como el transporte, los arriendos, la gasolina, etc.
Con el paso del tiempo, es normal que haya un aumento controlado de la inflación, pero lo que hemos visto en los últimos meses en Colombia, por ejemplo, es que ha llegado a tasas de dos dígitos, y eso puede comprometer nuestro poder adquisitivo. Y eso explica por qué, por ejemplo, un monto x de dinero no nos alcance para el mismo producto que comprábamos antes.
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El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la inflación en la región al cierre de 2022 sea de 14,6%, la cifra más alta registrada en dos décadas. Por eso, hoy quiero darles una serie de recomendaciones para que desde sus finanzas puedan combatir la inflación.
Sé consciente con tu consumo
El primer consejo es que hay que ser mucho más responsables con los gastos que hacemos; debemos analizar cuáles son necesarios y cuáles son superfluos para recortarlos al máximo. En estos momentos de inflación alta hay que disminuir los caprichos y centrarnos en lo realmente indispensable, especialmente en la temporada de fin de año.
Compara precios
Otra acción que se puede hacer cada vez que se vaya a consumir un producto o servicio es comparar precios. Aunque la diferencia entre uno u otro almacén sea pequeña, a final de cuentas sumará para lograr un ahorro que puedes utilizar como compensación al aumento de precios.
No consumas con crédito
La inflación viene usualmente acompañada de decisiones de los bancos centrales que buscan controlarla y una de las primeras es el aumento de las tasas de interés de intervención. Esta es la tasa a la que los bancos centrales le prestan a las demás entidades financieras, lo que hace que los préstamos a los consumidores también se encarezcan.
Con esto lo que se busca es precisamente reducir el consumo, así que endeudarse con tasas más altas puede salir costoso. Por eso, hay que tratar de consumir lo menos posible con crédito.
No uses la tarjeta de crédito a más de una cuota
Precisamente por el encarecimiento del crédito, también es recomendable moderar los consumos con tarjeta de crédito y en caso de necesitarla con urgencia, lo ideal es diferirla en no más de una cuota para evitar el pago de intereses por esa compra.
Ahorra e invierte inmediatamente para no perder tu poder adquisitivo
Si estás ahorrando, el mejor consejo para no perder poder adquisitivo es invertir inmediatamente. Por ejemplo, si este año lograste ahorrar x cantidad de dinero y los dejas en tu cuenta de ahorros o debajo del colchón, el próximo año podrás comprar menos cosas con ese mismo dinero. Así que lo mejor es lograr una rentabilidad que te ayude a mantener tu capacidad de compra, ya sea en renta fija, en acciones, en fondos inmobiliarios, etc.
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Invierte en renta fija
Si eres una persona que está iniciando en el mundo de las inversiones, mi recomendación es que optes por la renta fija. Por el aumento de las tasas de interés, una muy buena opción son los CDT (Certificado de Depósito a Término) que están generando rentabilidades de hasta 14% por tres meses y su riesgo es casi mínimo. Indaga y compara con diferentes bancos para saber cuál es la mejor opción.
Ahorra una parte en dólares
La última recomendación para salvaguardar tu dinero es invertir en dólares, pues esta moneda no pierde poder adquisitivo al mismo ritmo que las divisas latinoamericanas; además, muchas de ellas se han visto golpeadas por la devaluación, por lo que podría ser una gran inversión.
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