Hay trabajos que parecen que consumieran la energía y hasta las ganas de vivir, actualmente el término Burnout o ‘síndrome de estar quemado’ ha tomado más fuerza, al punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció como un fenómeno ocupacional, este se refiere a un agotamiento laboral extremo y sobrecarga emocional.
Este término apareció por primera vez en 1984 de la mano de Herbert Freudenberger en su obra Burnout: The High Cost High Achievement. Con el paso del tiempo este síndrome puede ser la causa de los principales problemas de salud mental a los que se enfrentan los trabajadores, quienes presentan estrés crónico, agotamiento físico y emocional y bajo rendimiento laboral, entre otras cosas.
Cómo combatir el Burnout
Comunicación constante
Esta es clave para saber cómo se sienten los miembros del equipo, cuántas horas están trabajando, cuáles son sus miedos y preocupaciones.
En el caso de los empleados deben comunicar cómo se sienten frente a su rol, es normal que en el día a día nos enfrentemos a retos en el trabajo y que estos generen un estrés momentáneo, el problema es cuando este genera ansiedad y se convierte en una constante.
Las empresas deben comunicar a sus empleados los beneficios y las ayudas que tienen a su alcance para evitar el agotamiento laboral extremo e indagar por la salud mental de sus empleados al menos cada 3 meses.
Educar al equipo de trabajo para detectar los signos de alerta
Desde el gerente hasta los empleados nuevos deben tener conocimiento sobre qué es el burnout, cuáles son los signos de alerta para levantar la mano y pedir ayuda del equipo, antes de que sea demasiado tarde.
Las empresas deben fomentar el liderazgo colaborativo y flexible, que genere iniciativas y actividades para combatir el ‘síndrome de estar quemado’, como talleres de gestión del tiempo, manejo del estrés y salud mental, entre otros.
Realizar actividades fuera de la rutina
El trabajo es una parte importante de la vida, pero no lo es todo, es importante dedicar tiempo a la familia, los hobbies, salir con los amigos y socializar.
Una de las mejores formas de hacerle frente al Burnout es el ejercicio, hacer 30 minutos diarios de cualquier actividad física puede hacer la diferencia; correr, caminar, ir al gym, nadar, tomar una clase de pilates, yoga o baile, son algunas opciones. Cualquier cosa que ayude a desconectar la mente del trabajo será de ayuda.
Si eres un empleado y sientes que estás padeciendo de este síndrome es importante que lo comuniques con tus superiores y busques ayuda. En el caso de los empleadores, tienen el reto de crear estrategias para evitar que sus equipos pasen por esto.