¿Cómo volverse rico de la noche a la mañana? Esta puede ser una pregunta recurrente cuando comenzamos a pensar en invertir, pero la realidad es que la mejor forma de iniciar la búsqueda de la libertad financiera es pensando en el largo plazo.
La experiencia nos ha demostrado que cuando aparecen oportunidades que prometen una muy alta ganancia en poco tiempo, pronto descubrimos que nuestro dinero se esfuma rápidamente, porque invertir es un proceso que requiere paciencia, compromiso y mantener la calma ante las inevitables fluctuaciones del mercado.
Cambiar la mentalidad hacia el futuro
De hecho, el destacado economista Benjamin Graham en su libro ‘El inversor inteligente’ -la ‘biblia’ para arrancar en este sector-, señala que este tipo de inversor es aquel que no busca beneficios de inmediato, sino que piensa y se ve en el futuro.
Para ello, tenemos que empezar a cultivar nuestra mente y cambiar nuestra forma de vivir. Hoy la esperanza de vida en América Latina supera los 70 años, eso quiere decir que somos longevos y que debemos tener un plan desde hoy, inversiones desde hoy, que se vean reflejadas en 20 o 30 años.
Para esto es fundamental fijarnos una meta, un sueño, más allá del dinero; algo que nos impulse a dejar de lado el gasto y así comenzar a destinar un poco de nuestros recursos a la inversión, para que de esta manera el dinero trabaje, se multiplique y logremos nuestros objetivos en el futuro.
El tiempo nos permite mitigar el riesgo
La regla de una buena salud financiera es que tus primeras inversiones sean de largo plazo. Estas nos dan la posibilidad de ganar mucho dinero aprovechando un alto riesgo, pues el tiempo es lo que nos permite mitigar las fluctuaciones del mercado, es decir, que si en un momento una acción no va bien, pueda tener el tiempo para retomar su rumbo.
Con las inversiones de largo plazo definitivamente estamos cuidando el dinero, pues hay una tendencia más segura de ganancias y el tiempo se convierte en nuestro mejor aliado para lograr excelentes rendimientos. Además, este tipo de inversiones caminan solas, por lo no requieren el ciento por ciento de tu atención, lo que es ideal para arrancar en este mundo.
Ahora bien, este tipo de inversiones son ideales para iniciar, pero no tienen que ser las únicas. Recordemos dos conceptos clave de las inversiones: riesgo y rendimiento. Un mayor riesgo, representado en un menor periodo de inversión, nos abre la posibilidad de tener un mejor rendimiento.
Así que un segundo paso en el camino de la libertad financiera debe ser la diversificación y lograr una canasta en la que tengamos inversiones de corto, mediano y largo plazo. La manera de cómo invertir en cada uno de estos periodos dependerá de la situación de cada persona y de sus expectativas.
Las acciones son las que nos llevan a lograr cualquier objetivo. Así que con estos cortos consejos espero que puedas encontrar el camino hacia el mundo de las inversiones.
En moviendonegocios.com te comparto más consejos útiles sobre finanzas personales como 6 hábitos financieros saludables que todo inversionista debería tener.
