El Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra cada 10 de octubre, es una buena oportunidad para abrir la conversación sobre un tema al que debemos poner atención todos los días del año. Y cuando se trata de emprender -esta aventura de crear, desarrollar y nutrir una empresa-, cobra gran relevancia en tu autocuidado como emprendedor y emprendedora.
Por eso, quiero dedicarle mi primer contenido en Moviendo Negocios a la importancia del tema, sus principales detonantes y las recomendaciones más relevantes para que cuides tu salud mental cuando estás emprendiendo.
Factores estresantes para los emprendedores
A diferencia del trabajador que cumple su labor para una compañía, tener la responsabilidad de un negocio sobre tus hombros, sentir que eres “Soyla”: soy la que trae café, soy la que hace los pagos, etc. y que todo depende de ti, las dudas sobre cómo construir el mejor equipo y las preocupaciones constantes sobre las ventas, son momentos clave en los que, si no eres consciente y estableces un marco para tu autocuidado, pueden convertirse en estrés laboral o trastornos de tu salud mental.
Veamos:
Falta de tiempo:
Una gestión del día a día en la que te encuentras en piloto automático y quieres hacerlo todo sin conocer el arte de delegar puede llevarte a sentir que el tiempo no alcanza para cumplir con lo que hay que hacer. Sientes que te falta tiempo porque estás disponible para todo el mundo menos para ti. Por eso, desde Musas promuevo la Acción inspirada: 1 hora de acción inspirada vale más que 3 horas en las que trabajas desde el multitasking y te sientes desconectada y bloqueada.
Establece tiempos en tu horario exclusivamente para ti: para inspirarte, cuidar tu energía, mover tu cuerpo y desconectarte del mundo exterior; y así, luego de brindarte un tiempo, volverás recargada y conectada con tu trabajo, lista para crear desde la acción inspirada.
Agotamiento laboral:
Esa misma sensación de “falta de tiempo” puede llevarte a no colocar límites sanos a tu tiempo en tu rol de gestor del proyecto, y a afectar el ánimo y sensación de logro con el que creas desde la inspiración.
De hecho, en este aspecto en particular, debido a las diferentes responsabilidades además del trabajo, las mujeres suelen verse más afectadas por el Síndrome del Burnout. En una encuesta realizada por el portal de empleos Bumeran y la organización GROW, el burnout afecta a 8 de cada 10 mujeres y el 62% de las participantes expresó sentirse más agotada en comparación con el año anterior.
Autocrítica negativa:
Opinar de manera negativa sobre nuestras propias acciones y estancarnos en la culpabilidad pueden conducir a una autocrítica negativa que nos impide avanzar y evolucionar; esto se relaciona con el síndrome del impostor, donde el sabotaje interno nos lleva a dudar de nuestras capacidades y creamos una presión mayor hacia nosotros mismos.
De acuerdo con un informe publicado por Acces Commercial Finnance en Reino Unido, las mujeres somos 18% más propensas a sufrir de este síndrome que los hombres, lo cual les dificulta a muchas mujeres la oportunidad de emprender y ser voceras de su mensaje y propósito.
Ser perfeccionista:
Ser perfeccionistas afecta nuestra capacidad de acción y toma de decisiones en nuestro emprendimiento, colocándonos una presión adicional que no es real y que suele presentarse comúnmente en las mujeres. Ser perfeccionistas es algo que también aprendemos desde pequeños, donde en su mayoría, educan a los hombres a ser valientes y a las mujeres a ser “perfectas”.
La importancia de cuidar tu salud mental
La salud mental es una parte esencial e integral de nuestra salud. No importa si estás comenzando un negocio o si ya tienes uno exitoso, incluso si solo estás pensando en emprender; todos debemos ser conscientes del estado de nuestra salud mental, de nuestro bienestar y nuestras emociones, pues eso afecta todos los aspectos de nuestra vida.
Además, como emprendedores y emprendedoras, somos la voz y gestores de nuestros proyectos, así que el SER es la base de lo que vamos a comunicar desde nuestra empresa. Nuestros resultados son el reflejo de cómo estamos en nuestro interior, de nuestro autocuidado diario y nuestra sensación de plenitud al emprender desde el propósito.
Esto también significa tener una actitud resiliente ante la vida, característica indispensable de todo emprendedor, que sabe que emprender va mucho más allá de un producto y que involucra la capacidad de adaptarse e incorporar prácticas que le permitan cultivar su paz interior.
Un emprendedor que cuida y nutre su interior, es un líder que toma mejores decisiones, que tiene claro el destino de su negocio y que sabe delegar, y que desde el ejemplo y la acción puede impulsar más fácilmente a su equipo que lo rodea para el mismo propósito.
También te puede interesar: 6 características de un buen líder
Cómo tener una buena salud mental emprendiendo
Todos los días los emprendedores tenemos que gestionar diferentes situaciones que nos generan presión para alcanzar el éxito en nuestros negocios. Por esa razón, la principal recomendación para tener una buena salud mental es el equilibrio y el autocuidado: tanto entre la vida personal y laboral como entre lo físico, mental y emocional.
Cuida tu estado físico:
Los hábitos saludables no solo nos ayudan a tener un mejor estado físico sino que también influyen en el estado mental. Por eso, es recomendable conservar una rutina a la hora de dormir, no descuidar la higiene personal, alimentarse saludablemente en horarios fijos, realizar actividades físicas de forma habitual y establecer horarios para trabajar y descansar.
Conócete a ti mismo:
Incorpora prácticas en tu día a día para conectar con tu interior, desarrolla tu intuición y conoce realmente cuáles son tus deseos y motivaciones más profundas. Observa tu energía en los diferentes momentos del mes, escribe un diario, medita y desarrolla tu intuición para que sea la base de tu liderazgo.
Haz lo que te apasione:
No olvides darte espacios para nutrir tu creatividad, realizar actividades que te permitan fluir, conectar con tu niño o niña interior que le encantaba jugar, cultivar tu libre expresión y capacidad de ensoñar.
Nutre tus relaciones:
Relaciónate desde el amor, establece límites sanos, equilibra entre el dar y recibir, y trabaja en amarte lo suficiente para crear relaciones que te cuiden y nutran.
Además de estas recomendaciones, recuerda que el cuidado de tu salud mental es un proceso interior que debes trabajar a consciencia y conectando con tu esencia. Esa es la clave para identificar aquellas prácticas, situaciones e incluso personas que aportan a tu bienestar integral y tomar acciones para potenciarlas. Somos seres humanos conformados por distintas dimensiones y en ese sentido se hace necesario entender que la salud mental y emocional es fundamental para la vida de los emprendedores y emprendedoras con propósito.