En Chile hay un dicho que dice “Esto es sin llorar”, y se refiere a que si te metiste en algo, pues te aguantas. Pero sabemos que emprender es duro y hay que estar constantemente lidiando con las emociones. Y sobre todo con la ansiedad y el miedo. Por esa razón, hacerse cargo de estas emociones también es parte de emprender. De hecho, te has preguntado ¿Por qué los emprendedores están más expuestos a la depresión?.
No eres débil, solo human@
Una de las primeras sensaciones al sentirse insegur@ o con poca fe es la de pensar “No estoy hech@ para esto”. Pero esto no es necesariamente cierto. Incluso a l@s que mejor parece irles, hay días en que no soportan bien la presión. Hay que aceptar que todos la pasan mal. No eres solo tú (Mal de muchos… consuelo de gente reflexiva).
Solo llorar no sirve de nada
El miedo que paraliza es complejo. Pero el miedo que moviliza es interesante.
Por ello, juntar la energía suficiente para actuar es muy importante. Quejarse no tiene valor si no permite movilizarse. Y eso a veces no se logra solo automotivándose, sino que hay que tener más espacios de apoyo.
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Cómo juntar esa energía?
- Conversar con más gente (sobre todo que emprende).
- Si a alguien le va bien, no tomárselo como que fracasaste por comparación, sino pensar que alguien lo está haciendo, así que es posible.
- Escribir y analizar cambios hoy para impactar mañana.
Llorar y desahogarse, literalmente.
No todas las ideas están en ti
Otro punto clave es estudiar:
- Leer libros o ver videos técnicos (más que motivacionales).
- Ayuda a entender mejor las ideas que no están en nuestro dominio aún y probar cosas nuevas.
- Obligarse a ejecutar una tarea que no sabes si saldrá bien. Más que el típico “Salir de la zona de confort” es desarrollar una habilidad nueva.
Mantener un funnel de ventas
Mantener un funnel de ventas (una lista de quiénes han hablado contigo y pueden ser potenciales clientes), el porcentaje de conversión (con cuántos de los que hablas te terminan comprando) y el ticket promedio (cuánto dinero te dejan). Identificar esto te ayudará a entender con cuánta gente tienes que hablar para andar bien en los números.
Nunca vas a terminar de “hacerla”
“Hacerla” es un término chileno para decir que ya se logró algo definitivamente. Pero no se trata de un mensaje pesimista. Sino de entender que el camino es la meta. Porque es el esfuerzo, el trabajo y la satisfacción de vencer obstáculos lo que te va a sostener en el tiempo, no los reconocimientos o el dinero. Esas son consecuencias y deberías tratar de alimentarte lo menos posible de ello.
Hay días más duros que otros y los fines de semana largos, cuando hay días festivos, pueden poner tensos a los emprendedores, porque hay menos ventas y actividad. Pero esos momentos son ideales para reflexionar, armarse de tácticas con el tiempo libre y, sobre todo, darse espacio para conectarse con el malestar que podemos sentir para enfrentarlo.
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