Cuando hablamos de finanzas personales, uno de los problemas en los que tenemos que trabajar en América Latina es el manejo de nuestras deudas. No comprar más de lo que podemos pagar es fundamental para tener una vida financiera sana y poder lograr otras metas a futuro.
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Por eso, hoy te voy a hablar de una herramienta clave que te ayudará en este objetivo, además de aportar a la sostenibilidad del planeta: las compras conscientes.
¿Qué son las compras conscientes?
También son conocidas como consumo responsable y se refiere a tomar decisiones de compra de manera informada y premeditada, teniendo en cuenta el impacto que tienen tanto en nuestras propias vidas, como en el medio ambiente y la sociedad.
Con las compras conscientes se dejan atrás las compras impulsivas, y se privilegian nuevos factores a la hora de elegir un producto, como la sostenibilidad, con empaques sostenibles que reduzcan el desperdicio o utilicen recursos renovables; la responsabilidad social, con empresas que respetan los derechos laborales y promueven la igualdad; o la calidad, optando por productos que tengan una alta durabilidad.
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¿Cómo comenzar?
Lo primero que debes hacer es que cada vez que vayas a comprar un producto pienses dos veces si realmente lo necesitas, si va a mejorar tu calidad de vida o no. Así que antes de pasar tu tarjeta para endeudarte por cualquier cosa, haz un ejercicio de observación y pregúntate: ¿Qué tanto voy a usar este producto? ¿Le hace daño o no al planeta? ¿Le puedo extender la vida útil? ¿Qué conozco de esta empresa o marca?
¿Qué claves puedo usar para ayudarme en el proceso?
Es muy importante preguntarte cómo vas a pagar por lo que vas a comprar. Lo que pasa es que las personas usualmente no somos capaces de postergar la gratificación, sino que decimos: quiero esto ahora mismo y luego miro cómo lo pago, no importa que me tenga que endeudar, no importa lo que tenga que hacer, porque siento que lo necesito en este momento.
Un buen consejo que recomiendo es tómale una foto a eso de lo que te antojaste; guarda la foto en tu celular y respira. A las dos semanas, vuelve a ver la foto, hazte las preguntas que te mencioné antes y si aún sigues con ese deseo de adquirirlo, puedes evaluar comprarlo. Pero te puedo asegurar que la mayoría de veces no es así, sino que ya lo dejamos ir.
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Otro consejo para ayudarle a tus finanzas es que intentes ahorrar siempre dos veces lo que vale eso que quieres comprar. Por ejemplo, si te vas a comprar algo que vale 10 dólares, tienes que ahorrar 20 dólares y ahí sí te lo puedes permitir. Esto no solo te va ayudar a hacer comprar más conscientes, sino a que tal vez no llegues alcanzado a final de mes.
Una recomendación final, es que antes de hacer cualquier compra, siempre investiga, lee las etiquetas y compara, de esta manera tus consumos empezarán a tener un impacto positivo.
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