Pensar en el hipercrecimiento de una startup para alcanzar un valor de USD 1.000 millones o más -y solo pensar en ello- es una de las razones que llevó al surgimiento de las llamadas empresas cebra. El concepto detrás de este tipo de compañías que nació en Silicon Valley hace algunos años -en contraposición a los unicornios-, en la actualidad está cobrando cada vez mayor relevancia.
Y es que al tiempo que la sociedad es más consciente de que el valor económico no es el único por el que deben moverse las empresas (pensémoslo como consumidores), es evidente que las personas necesitamos mejores lugares para trabajar y, por consiguiente, mejores empresas.
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Las empresas cebra son básicamente compañías que buscan ser rentables, como cualquier empresa, pero también mejorar la sociedad. ¿Cómo pensar en crear y desarrollar empresas que vayan más allá de los réditos económicos y del beneficio para los accionistas? Aquí algunas respuestas:
Género
Una de las claves de las empresas cebra consiste en la eliminación de las brechas -a todo nivel- entre mujeres y hombres. La pluralidad del talento en el género, pero también en aspectos importantes como la raza y la condición social, son inherentes para tener mejores compañías en nuestra sociedad.
Sostenibilidad
Aquella creencia de que un negocio solo puede ser sostenible si se trata de uno multimillonario, está mandada a recoger. Y esto es algo que también apunta a los inversionistas y los VCs (inversionistas de capital de riesgo, por sus siglas en inglés), que en muchas ocasiones tienen en cuenta que en la visión del emprendedor se encuentre el alcanzar un valor de mil millones de dólares.
En materia de sostenibilidad también hay que referirse a la responsabilidad frente al medio ambiente que tienen las empresas en general. Y de nuevo, creer que una empresa no puede generar un valor económico al tiempo que genera un valor medioambiental es quedarse en el pasado.
Responsabilidad con la comunidad
Más allá de pensar en los beneficios que recibirán los accionistas al hacer un corte de cuentas, las empresas cebra tienden a pensar en los beneficios de lo que hacen para todo lo que las rodea, incluida la comunidad en la que de alguna u otra forma tienen un impacto.
Hablamos del concepto de responsabilidad social, por supuesto, pero también de simplemente entender que cada acción que realiza una empresa tiene un impacto directo o indirecto en sus trabajadores, proveedores, clientes, etc. así como en los lugares donde se encuentran sus oficinas, su producción e incluso en el entorno digital.
Crecimiento de los empleados
En el espíritu de estas empresas también está el entendimiento de ver a los trabajadores como personas que cuentan con habilidades y capacidades susceptibles de mejora. No se trata solo de verlos como simples medios para crear negocios que facturen millones de dólares al mes, sino de incentivarlos para que den lo mejor de sí al tiempo que se contribuye a su crecimiento personal y profesional.
Cooperación
A diferencia de los unicornios que se mueven en el ámbito de la competencia feroz, las compañías tipo cebra apuntan a la cooperación. Es un concepto que abarca la relación con otras empresas y que pretende crear un mejor ámbito empresarial en el que se eviten las prácticas poco éticas y desleales de las grandes organizaciones.
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