Desde que tengo memoria, he sentido una gran pasión por la joyería. De pequeña me dejaba llevar por la imaginación e ideaba piezas y accesorios con materiales caseros y de uso común. Y ese es quizás el primer momento donde empecé a cultivar la creatividad, que aunque es una condición innata del ser humano, hay que nutrirla para que salga a flote y se convierta en un motor para emprender.
La fuente de inspiración y creatividad
La mariposa, el símbolo que hoy representa el arte que le imprimo a mis joyas, ha sido una de las mayores fuentes de inspiración y creatividad para lo que hago, pero no solo desde el diseño o lo visual.
De gran belleza, colorido e increíblemente fuertes, las mariposas monarca se caracterizan por su patrón de color naranja y negro, el cual las hace fácilmente reconocibles y únicas; además, recorren cada año cuatro mil kilómetros desde Canadá hasta México para hibernar, un extraordinario fenómeno que está bajo amenaza por el cambio climático.
Así que durante más de 20 años ellas han sido el símbolo representativo de la marca Tanya Moss debido al gran significado que tienen para todos los que hacemos esto posible: libertad, evolución, desarrollo, trabajo en equipo y fuerza.
Desde mi propia experiencia, puedo decir que comencé a cultivar la creatividad con un gusto innato que luego pude explotar a través de un elemento de inspiración como el de la mariposa monarca. Así que me gustaría preguntarte: ¿Qué es eso propio de ti que te mueve todos los días? ¿Cuál es ese elemento de inspiración que podría llevarte a imprimirle creatividad a lo que haces o al negocio que tienes en mente?
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Creatividad para hacer las cosas mejor
La mariposa monarca también nos ha ayudado a ser creativos en la forma en que hacemos lo que vendemos. El diseño de la mariposa permite que un ala lleve un patrón de la marca y el otro queda vacío para que cada persona lo utilice con su imaginación, lo coloree y estampe allí sus sueños y anhelos.
Es una manera con la que las personas pueden ser parte del diseño; es decir, pueden ‘customizar’ su pieza e involucrarse personalmente en el resultado final. Eso, por ejemplo, nos ha llevado a diferenciarnos y a tener clientes más leales y satisfechos.
Trabajar diariamente en busca de una mejor versión de nosotros mismos que nos permita hacer las cosas mejor hace parte de algunos de nuestros propósitos como marca.
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Creatividad para seguir adelante
Pero la creatividad no se trata solo, en mi caso, de crear joyas y diseños que las personas quieran lucir o de innovar con la forma en que se pueden involucrar en el producto final. A lo largo de mi carrera como emprendedora y empresaria, me he enfrentado a un sinnúmero de retos, obstáculos y momentos difíciles en los que he tenido que buscar soluciones para seguir adelante. Y para eso, no hay duda, se necesita creatividad.
Como fundadora, CEO y directora creativa de Tanya Moss también he utilizado la creatividad cuando siento que las cosas se estancan y hay que cambiar. Porque algo es claro y es que nunca me doy por vencida.
La pandemia, por ejemplo, me llevó a pensar en los clientes más como una comunidad cercana y a dar un servicio más personalizado con la atención por Whatsapp. Hoy uso mis redes sociales para poder comunicarme y también busco que la comunicación con la marca sea más orgánica.
Estas son algunas de mis reflexiones acerca de cómo he utilizado la creatividad como un motor no solo para emprender y mantener un negocio sino para hacer mejor las cosas y encontrar soluciones cuando el panorama parece oscuro.
Conoce más de mi experiencia como emprendedora y empresaria exitosa en mi perfil de moviendonegocios.com