Existen diversos momentos en la creación y desarrollo de una startup que para la vida del emprendedor pueden llegar a ser verdaderos “terrores”. Y ya que estamos cerca a la celebración de Halloween -de la Noche de los Muertos o Noche de brujas, como quieras llamarlo-, resulta pertinente revisar cuáles son esos miedos que pueden causar un verdadero shock para quien crea un negocio de forma independiente.
El terror se puede definir como un miedo muy intenso y si pensamos en el género cinematográfico o literario diríamos que se trata de obras que buscan causar un miedo o una angustia en el espectador o lector; así tal cual con el emprendedor.
La naturaleza de las startups plantea diversas situaciones que tienen mucho que ver con la adaptación de quien emprende a la idea, al mercado, a los usuarios, a la tecnología y en general a todas las cosas que de algún modo u otro impactan un negocio. De ahí se derivan situaciones estresantes, momentos coyunturales y miedos que pueden convertirse en verdaderas pesadillas que hay que evitar a toda costa.
Estos son algunos de los principales “terrores” del emprendedor y cómo se pueden combatir para convertirlos en acción:
Tu idea no tiene mercado
Es quizás el error más ingenuo. Creer que la espectacularidad de una idea en papel y un escenario imaginario son el abono de un negocio. Y puede que sí. Pero cuando el emprendedor no estudia a sus potenciales clientes y al mercado, y lanza un producto o servicio por el que nadie paga, la pesadilla se hace realidad.
El product market fit o ajuste del producto en el mercado, por ejemplo, es una buena herramienta que permite evaluar la rentabilidad de tu empresa, estableciendo si lo que vendes cumple con las necesidades de las personas.
No tienes un socio ideal
Tienes una idea ya trabajada, con un potencial en el mercado, pero sientes que hace falta ese cofundador que esté a tu altura y te ayude a hacer próspero tu negocio… pero no lo encuentras. ¡Que el miedo no te paralice!
Si definitivamente no pudiste conseguir a ese socio entre tu grupo de amigos, de universidad o compañeros de trabajo, debes seguir adelante y rodearte de coequiperos que te puedan ayudar sin que lleguen a ser cofundadores. Darle difusión a tu negocio naciente, hacer networking o hacer una búsqueda profunda en plataformas como LinkedIn pueden llevarte al candidato que necesitas.
Estás perdiendo el flujo de caja
En las etapas tempranas de una startup, ir perdiendo el flujo de caja puede causar un miedo enorme porque es un indicio de estar cerca del ‘valle de la muerte’, es decir, de la desaparición.
Algunas alternativas pueden estar en acudir a recursos personales o familiares, e incluso de tu círculo social -si es que no lo has hecho ya-, o conectarte con ángeles inversionistas que te pueden dar una mano. En todo caso, debes evaluar con detenimiento las causas de esa pérdida del flujo de caja.
Debes tomar una decisión inminente
En el mundo dinámico de las startups, prácticamente todos los días se toman decisiones, muchas de ellas estratégicas; no solo frente a los “terrores” descritos aquí, sino también frente a otros aspectos del negocio.
No puedes anticipar muchas de las cosas que van a suceder, pero sí puedes estar preparado. Y eso se consigue teniendo un norte claro de tu negocio y entendiendo que con esas decisiones todo puede cambiar, pero no a dónde te diriges.
¿Crecer o no crecer?
Hay un momento en el que algunos buenos números en ventas o el halago de tus clientes te puede hacer pensar que debes crecer, pero piensas que eso implica una serie de aspectos para los cuales tu negocio puede que no esté preparado. Y estás en lo cierto.
El miedo de ese momento debe convertirse en una herramienta que te permita evaluar el estado del negocio y considerar si es el momento de crecer o no. En las etapas tempranas hay que saber cómo y cuándo crecer, porque si tu empresa no está lista para el crecimiento, este se puede convertir en estancamiento.
En moviendonegocios.com te comparto más sobre el crecimiento de las startups y otros consejos valiosos para tu negocio.