Según un estudio de Expense Reduction Analysts, el 94% de las empresas que gestionan correctamente los residuos y apuestan por la sostenibilidad reducen sus gastos. Esta es una de las razones por las que muchas compañías están cada vez más interesadas en adoptar prácticas de sostenibilidad.
Y es que ser una empresa sostenible ofrece otras ventajas: crecimiento de la base de clientes, mejora de la reputación de la marca, nuevas fuentes de ingresos, entre otras. De acuerdo con una investigación de la consultora Accenture, existe una clara relación entre sostenibilidad y crecimiento. Sus datos indican que 78% de las empresas consideran que la sostenibilidad es clave para su futuro.
Los consumidores se fijan en estas acciones. Un estudio de Nielsen reveló que 66% de los clientes están dispuestos a pagar más por un producto si proviene de una empresa con prácticas de sostenibilidad en la manufactura, socialmente responsable o preocupada por el medioambiente.
Prácticas para ser una empresa sostenible
Ser sostenible es un plan de negocio inteligente y las empresas que se niegan a implementar este modelo se arriesgan a desaparecer; así lo afirma Iván Oliver Hilliard, miembro del Departamento de Negocios de la Universidad Europea de Madrid. Por esta razón hay cada vez más empresas que ponen en prácticas acciones de tipo sostenible en su organización.
• Gestión de residuos
Las empresas pueden llegar a producir toneladas de residuos, unas más que otras según el sector donde se desempeñen. Los residuos son consecuencia de los procesos de fabricación, transformación, limpieza, mantenimiento u otro tipo de actividades industriales. Para que una empresa sea sostenible, la principal acción que debe llevar a cabo es una correcta gestión de los residuos.
La clave está en minimizar y segregar en el origen, es decir, reducir la cantidad de residuos para aprovechar la materia prima de una forma más eficiente, de acuerdo con María José Balaguer, especialista en gestión de residuos de Expense Reduction Analysts. Esto se puede lograr con un cambio de tratamiento de los desechos, con una adecuación de los proveedores o con una optimización en la logística.
• Reciclaje
El reciclaje de papel es una de las acciones más comunes. Y es muy importante, dado que por cada 200 hojas de papel recicladas se evita la emisión de 900 gramos de CO2.
También hay otras acciones que se pueden llevar a cabo, como el reciclaje de tóner. Este producto tarda más de 450 años en descomponerse y la mayoría termina en vertederos. Su reciclaje ayuda no solo a reducir las emisiones de CO2, sino también a conservar los recursos naturales y a reducir la basura.
Una solución es el programa de reciclaje “Planet Partners”, de HP, un servicio gratuito de recogida de tóner y tinta. La empresa somete los productos usados a un proceso de reciclaje con múltiples fases para reducirlos a materias primas que pueden usarse para fabricar nuevos productos de HP. De esta manera, al hacer una disposición final responsable, se cuida el planeta. Verifique la disponibilidad de este programa en su país en la página www.hp.com/la/reciclar.
Uno de los diez principios del Pacto Global de la ONU para las empresas es mantener un enfoque preventivo que favorezca el medioambiente. Esto se consigue con acciones como la correcta gestión de residuos y el reciclaje.