Algunas de las razones por las que fracasan los negocios tienen que ver con la mala gestión del dinero, exceso de gastos y falta de planeación. Por esto es importante que desde el inicio se cuente con un plan de negocios estructurado y claro. Conoce las partes básicas que este debe tener.
Latinoamérica está en el boom de las startups, hay muchos emprendedores con buenas ideas que inician su negocio con la ilusión de convertirse en el nuevo unicornio; sin embargo, las cifras de fracaso son altas.
En el caso de Colombia solo el 23% de los emprendimientos sobrevive, en Perú nacen cerca de 800 empresas al día pero desaparecen más de 400. Las cifras en la región apuntan a que el 75% de los negocios están condenados al fracaso y una de las principales razones es la falta de planeación.
Es importante que desde el inicio el plan de negocio esté claro, es obvio que durante la marcha se modificarán varios aspectos; sin embargo, tener una línea trazada al empezar puede ser la clave del éxito.
Partes de un plan de negocios
1 Resumen ejecutivo: El proyecto debe ser tan claro y preciso que se pueda definir en pocas palabras y que al leerlo lo más importante de la empresa quede en evidencia. Este debe tener la oferta de valor resumida, los productos y/o servicios que se ofrecen, la misión, el alcance y la rentabilidad, entre otros datos. Recuerda que este es como la carta de presentación, intenta que sea lo más atractivo posible.
2. Tener claro qué se va hacer: Se debe definir detalladamente en qué consiste el negocio, describir cuáles son los productos y/o servicios, los objetivos y las metas que se tienen planteadas y el modelo de negocio por medio del cual se traza la rentabilidad del mismo.
3. Hacer un estudio de mercado: Una buena idea de negocio es aquella que llega a suplir una carencia. Por eso se debe tener clara cuál es esa carencia, a quién estará dirigido ese producto y servicio para así empezar a estructurar el perfil de los posibles clientes. Estudiar el entorno y el contexto del mercado. En esta parte debes tener claras cuáles son tus fortalezas y debilidades al igual que tus amenazas y oportunidades.
4. Analizar a la competencia: Aunque tengas una idea innovadora siempre van a existir competidores, bien sean directos o indirectos, por eso es importante hacer un estudio detallado de lo que hace la competencia: qué ofrece, cuáles son sus costos, cómo se comunica con sus audiencias, cuáles son sus fortalezas y debilidades. Tener esa información clara te hará tener un panorama amplio del negocio y un plan de acción claro.
5. Oferta de valor: Muchos emprendedores creen tener ideas únicas, pero al final lo importante es LA OFERTA DE VALOR, qué es eso que hace a tu empresa tan diferente del resto, por qué te van a elegir a ti por encima de tu competencia, qué es eso que te hace tan especial, cuál es el problema que vas a resolver en el mercado.
6. Estrategia de marketing y ventas: Se deben identificar los puntos de contacto con el público objetivo, saber en dónde están para así tener claro en dónde se deben concentrar los esfuerzos de publicidad. Por ejemplo; si las audiencias son completamente digitales para qué hacer una gran inversión en un comercial de televisión si se puede pasar por Youtube, o por qué pautar una cuña en radio cuando puedes hacerlo en Spotify o Deezer.
7. Definir roles: En el inicio es muy difícil tener equipos de trabajo robustos; sin embargo, se deben optimizar los recursos de forma adecuada y que cada miembro del equipo tenga claro su rol y sus funciones, todos no pueden estar en todo, los proyectos y tareas necesitan responsables que estén haciendo un seguimiento diario para que se obtengan los resultados esperados.
8. Plan financiero: La gestión de los recursos es fundamental, desde el inicio se debe contar con un control del dinero que entra y los gastos; es claro que empezando el margen de rentabilidad será mínimo y en la mayoría de casos inexistente hasta que se alcance un punto de equilibrio que solo será posible si hay planificación.
Esto a simple vista puede parecer básico u obvio, pero no lo es, si todos los emprendedores lo tuvieran claro desde el inicio el porcentaje de fracaso sería inferior. Si quieres emprender ponte manos a la obra con tu plan de negocio.